top of page
  • Foto del escritorInstituto Gestalt

DINÁMICA FAMILIAR: EL HILO QUE NOS UNE.

Actualizado: 9 abr 2020



Esto nos ayudará a fortalecer el sentimiento de pertenencia hacia mi familia, expresando qué es lo que me hace sentir especial con respecto a cada uno de ellos.

Edad recomendada: Ideal a partir de los 7 u 8 años, hasta la adolescencia y la adultez.

Material: Una bola de estambre.

Tiempo sugerido: De 10 a 20 minutos aproximadamente.


Desarrollo:

La familia se colocará en un círculo y comenzarán lanzando la bola de estambre a uno de los integrantes. El miembro de la familia que mantenga la bola en sus manos deberá de sujetar un pedazo, y al lanzarla, expresarle a la persona a quien va dirigida qué es lo que él o ella hacen para hacerlo sentir especiales y amados. Se va lanzando la bola, siempre quedándose los miembros que han participado sujetos al estambre, de tal manera que se irá formando una red.

Cabe mencionar que si la familia es pequeña se recomienda repetir la actividad de dos a tres veces, mencionando diferentes aspectos positivos de cada miembro para conocer y reforzar este vínculo familiar.


Retroalimentación:

Las exigencias del día a día, hacen que en ocasiones nos lleguemos a olvidar de la importancia que tiene conocer los intereses y gustos de nuestra propia familia. Sabemos que en ocasiones resulta difícil expresarlos abiertamente, sobre todo durante la etapa de la adolescencia o bien, si dentro de la familia es complicado poder comunicar sus sentimientos.


En este caso, este ejercicio es una excelente idea para entrenar poco a poco la habilidad para expresar mensajes de amor y de agradecimiento a todos los miembros de la familia, pues de esta manera, nos permite expresar los pensamientos y sentimientos que cada uno de los integrantes tiene hacia los demás. Por último esta actividad también nos da pistas para conocer cuáles acciones específicamente hace sentir especial a cada uno de nuestros seres queridos y así, ir conociéndonos un poco más.

Esta dinámica nos brinda la experiencia única de regalarnos un tiempo para nosotros mismos, para detenernos a pensar y preguntarnos qué es lo que necesitamos del otro y lo que yo estoy dispuesto a brindar, generando así un sentimiento de empatía y por consiguiente un lazo familiar más unido y sólido.


Lic. Karla Gabriela Vázquez.

Depto. Psicología


709 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page